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ANGELO D`ARRIGO (EL CÓNDOR HUMANO)

J.J.D.R.
Angelo D’Arrigo nació en Catania (Sicilia, Italia) un día 3 de abril de 1961. Se licenció en Educación Física y trabajó como guía de montaña y monitor de esquí alpino. Pronto comenzó a emplear todas sus facultades físicas y técnicas para alcanzar logros individuales en deportes extremos como vuelos en parapente o vuelos sin motor y ultraligeros. Sin duda alguna, volar se convirtió en su gran pasión, y durante muchos años las nubes del cielo y las corrientes ascendentes fue la morada donde diseño sueños tan extremos como bellos.

ANGELO D`ARRIGO CON EL ÁGUILA NIKE Foto www.angelodearrigo.com
“Los límites no existen”, fue su lema en vida, frase que llevó grabada en su casco y que le servía incluso como dirección de correo electrónico. Su pasión por volar conjugaba a la perfección con su otra gran pasión, la ornitología. Posiblemente su vida comenzó a cambiar en el año 2001 cuando entró a formar parte de un proyecto creado a su medida, en el cual, su experiencia en vuelos sin motor y su conocimiento ornitológico, le llevaría a recorrer medio mundo tras las aves migratorias del planeta en un proyecto que fue denominado “Metamorfosis”.

VOLANDO CON LAS GRULLAS Foto www.themoscowtimes.com
Su primera expedición le llevó a cruzar el desierto del Sahara y el mar Mediterráneo hasta el norte de Europa siguiendo de cerca con su parapente el vuelo migratorio de una majestuosa águila a la que llamó Nike. Esta hermosa aventura, le permitió realizar el recorrido que estas aves emprenden cada año en primavera partiendo desde el corazón del desierto africano, convirtiéndole en el primer ser humano que conseguía completar distancia tan larga en un vuelo sin motor. Un año después, en 2002, se puso al frente de un nuevo proyecto ornitológico llevado a cabo por el Instituto de Investigaciones Ruso. 


En este caso, se preparó una bandada de grullas siberianas nacidas en cautividad y en grave peligro de extinción con las que Angelo convivió en todo el proceso de incubación. Desde que rompieron el cascarón, todas las aves de aquella bandada vieron a Angelo como su madre biológica, tal y como el padre de la etología Konrad Lorenz (Premio Nobel y conocido popularmente como papá oca), demostró que sucedía con estas aves en sus trabajos de investigación científico. 

Foto www.bydanjohnson.com
Cuando las grullas estuvieron preparadas para afrontar el viaje migratorio, Angelo les mostró el camino a través de 5300 kilómetros desde el círculo polar ártico, atravesando Siberia hasta la meseta Iraní tras cruzar el mar Caspio en una travesía que duró seis largos meses. Durante el viaje, en el que Angelo guiaba a las aves desde su parapente, enseñó a las aves los lugares de descanso previamente estudiados, así como la ventaja de utilizar y rentabilizar esfuerzos utilizando las corrientes térmicas ascendentes. El proyecto ornitológico ruso fue todo un éxito alabado por la comunidad científica.


El parapente utilizado por Angelo fue diseñado en los laboratorios de Elasis, construido en la fábrica de Icaro 2000 y probado en el túnel de viento de Fiat. El diseño del parapente simulaba a la perfección la silueta de un cóndor, con unas alas negras de gran envergadura y aerodinámicamente perfectas. Los vuelos se realizaban a gran altitud soportando temperaturas extremas. Para tener en todo momento un control específico sobre el cuerpo de Angelo, se diseñó un instrumento que medía sus constantes vitales en todo momento, y registraba datos específicos del vuelo, tales como altitud, velocidad y coordenadas. Además, Angelo utilizaba una máscara que le proporcionaba oxígeno que le ayudaba a elevarse a más de 14.000 metros de altitud.

Foto www.vimeo.com
“Gracias a la tecnología, el hombre, hoy día puede cumplir el sueño de volar, como lo imaginó Leonardo Da Vinci. Volar es la máxima expresión de libertad” Angelo D’Arrigo.

Foto www.iloveagriento.it
En el año 2004, concretamente el 24 de mayo, varios alpinistas que estaban a punto de coronar la cima del Everest, se quedaron de piedra al ver como un hombre dirigiendo una enorme ala delta pasó a escasos metros de sus cabezas en vuelo picado. El hombre no era otro que Angelo D’ Arrigo cumpliendo un reto que hasta el día de hoy nadie ha vuelto a realizar, al lanzarse desde 9.000 metros y sobrevolar la cima del pico más alto del planeta, soportando temperaturas de 50 grados bajo cero durante cuatro horas y alcanzando velocidades de 200 kilómetros a la hora. A parte de la mítica marca deportiva que consiguió en el Everest, aquel trabajo de campo sirvió para reintroducir un águila del Himalaya nacida en cautiverio, especie en grave peligro de extinción.  Aquella irrepetible gesta terminó por encumbrar a un hombre al que comenzaron a apodar como el hombre pájaro o el cóndor humano.

SOBREVOLANDO EL EVEREST Foto www.angelodearrigo.com
Un año más tarde volvía a elevarse con sus alas postizas para sobrevolar la mítica cordillera andina y el impresionante Aconcagua, recorriendo la distancia que separa Buenos Aires de Santiago y maravillándose al contemplar por vez primera el regio vuelo de los cóndores a más de 10.000 metros de altura. Este mismo año vio la luz su libro “En volo sopra il mondo” en cuyas páginas narra sus increíbles experiencias a lomo de parapente, tiñendo cada letra de amor y respeto para y por las aves del mundo.

SOBREVOLANDO EL ACONCAGUA Foto www.explorersweb.com
Posiblemente el avistamiento de aquellos cóndores volando libres sobre la cordillera andina, le llevó a centrarse totalmente en el que sería a la postre su último proyecto ornitológico. Inca y Maya fueron los nombres que Angelo puso a dos crías de cóndor que nacieron en el laboratorio de biología del Falcon Breeding Center de Viena, y que le fueron cedidas para ponerlas en libertar en su medio natural.

Foto www.bolg.daum.com
Lo cóndores no son capaces de volar sin la ayuda de sus madres. As í que Angelo, una vez más, optó por asumir ése gran compromiso y se dedicó en cuerpo y alma en la crianza de los pequeños polluelos. Cuando Inca y Maya apenas eran dos pequeños huevos, Angelo estuvo presente en todo el proceso de incubación llevado a cabo en una granja de experimentación aviar situada en la falda del monte Etna. 

ANGELO CON INCA Y MAYA Foto www.explorersweb.com
En este lugar, rodeado de altas cumbres y grandes y solitarias extensiones de terreno solitario, nacieron Inca y Maya, y desde bien temprano Angelo comenzó a impartir las primeras clases de vuelo. Para que las aves no extrañasen la silueta del que consideraron su progenitor, la tela del parapente estuvo cubriendo el nido durante toda la incubación para que las pequeñas aves se acostumbrasen a su presencia.

Foto www.explorersweb.com
Un año antes de que Inca y Maya pudieran ser puestas en libertad en el valle de Urubamba (Perú) Angelo D’ Arrigo moría de forma trágica.
El día 26 de marzo de 2006, con tan solo 44 años de edad y mil sueños y aventuras aún por completar, el genial Angelo fallecía al precipitarse el ultraligero que pilotaba un amigo y en el que él era el acompañante en una exhibición en la localidad de Comiso en Sicilia.

Foto www.ragusanews.com
El trágico suceso conmocionó al mundo del deporte extremo y a la sociedad ornitológica. Moría un emblema, un icono del aire, un soñador, un gran aventurero y amante de las aves y la libertad. Laura, su esposa y sus tres hijos, completaron su sueño y finalizaron el proyecto Cóndores del Perú con el compromiso del gobierno peruano, poniendo en libertad en el valle sagrado de Machu Pichu a Inca y Maya, quienes seguramente fueron acompañadas muy de cerca en ese día tan especial por el alma incansable y soñadora de Angelo D` Arrigo.

PASEANDO CON SU MUJER LAURA MANCUSO Foto www.blumedia.info
En el año 2006 le fue concedido el prestigioso premio Laureus (como mejor deportista del mundo) en la categoría de deportes extremos. La votación que determinaba al galardonado se cerró tiempo antes del trágico accidente de Angelo. Su esposa Laura Mancuso fue la encargada de recoger el premio en el Forum Auditorio de Barcelona profundamente emocionada y rodeada del calor y la admiración de un público entregado hacia el trabajo realizado por su marido.

Foto www.flymicro.com
Le faltó sentir que su cuerpo se llenaba de plumas. Le faltó ver como al final de sus extremidades le crecían garras o palmípedos apéndices a la vez que en su rostro aparecía la curvatura vigorosa de un pico afilado. Le faltó ser capaz de ver una presa a gran distancia, y disfrutar sin arneses ni anclajes de propias y sedosas alas capaces de llevarle a cualquier lugar del mundo.

Foto www.aventuraitalia.it
Le sobró pasión, como le sobraba coraje y valentía, y su vida estuvo guiada por un sueño idílico y fabuloso hasta el final de sus días. Y soñando ser ave…, condujo sus postizas alas entre las nubes de las más altas cumbres dejándose llevar por las corrientes de los mares, atravesando desiertos y llanuras inmensas de hielo, conduciendo su vida arropado por las aves migratorias de medio mundo… como un pájaro más, como un ave grande y soñadora que creció en un cuerpo humano mientras su alma prefería volar con los regios cóndores, las bellas grullas, los enormes albatros, las águilas o el fugaz halcón peregrino.

Aportes y Datos:
Web Angelo DÀrrigo
http://www.angelodarrigo.com/home_es.php
El mundo.es
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/04/03/obituarios/1144047974.html
www.summitpost.org
The Guardian
http://www.theguardian.com/news/2006/apr/01/guardianobituaries.mainsection









Comentarios

  1. Como siempre, daros las gracias por vuestras visitas y compañía en esta vuestra casa de sueños. Deseo tener tiempo para acercarme como me gusta por cada uno de vuestros espacios y leeros con detenimiento.
    Un fuerte abrazo.

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  2. Que vida de aventuras y exitos, le falto tiempo, pero hizo mucho
    Saludos

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  3. Bonito homenaje, no hace mucho vi un documental sobre él y simplemente me pareció fantástico.

    Abrazote utópico, Irma.-

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  4. MI hermosa tu entrada querido Jorge y sobretodo por poner a la luz el increíble trabajo de este joven hombre que lo dio todo en sus proyectos.
    Besos

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  5. La verdad es que por su trayectoria, como tu dices, lo único que le faltaba era tener plumas y garras en su cuerpo aunque el seguro que lo sentía así. No todo el mundo es capaz de llevar su vida a tan alto riesgo por el placer de volar como lo hizo.
    Seguro que será una gran perdida para las aves.
    un abrazo amigo y un buen reportaje

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  6. Es hermosa la libertad, y más que ninguna la que da el poder volar de la forma que sea, es todo un espectáculo. Es una hermosa entrada llena de luz y sueños, es ser pájaro sin dejar de ser hombre. Un abrazo.

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  7. Hola Jorge, estoy segura que ahora el alma de Angelo si que lleva esas garras y plumas como a el le hubiese gustado para ser uno mas de las tantas aves que acompaño y disfruto de su libertad, ahora el es uno mas, la verdad que hizo una gran labor durante su vida, ya que aparte de disfrutar de este deporte tan extremo también ayudo en todo lo que pudo a las aves, me ha recordado esta entrada a la película de una niña que como el en parapente guió a una manada creo que de patos, no me acuerdo muy bien ahora, pero seguro que has visto la peli "Volando libre", muy bonita por cierto:)
    Una pena la muerte de este gran hombre ya que se truncaron muchos sueños, ojala que su entorno los siga cumpliendo por el, de nuevo gracias querido amigo por darnos a conocer la gran labor de este gran hombre, cuidate mucho, que pases buen fin de semana:)

    Besos.

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  8. Admiración completa , pier erizada.
    Altos vuelos y no sólo literalmente hablando, los de este ser tan, tan especial...
    Por algún motivo que no sé ni tampoco es necesario analizar, me estremeciste muchísimo con tu narración, una ternura me fue envolviendo hasta llegar a poner los ojos vidriosos.

    Besos mi querido

    tRamos

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