MARIPOSA CAIMÁN (FULGORA LATERNARIA)

J.J.D.R.

Es capricho de la naturaleza mimetizar el mundo de fragancias, regar de colores y vestir de luces y sombras los infinitos caminos que engalanan la faz de la Tierra. Como también es capricho natural que la semilla de la vida busque asombrosas formas de manifestaciones dentro de su reino animal y vegetal. A la mente nos puede llegar innumerables imágenes como ejemplos de animales asombrosos cuyas características físicas parecen diseñadas sólo y únicamente para la supervivencia de una especie concreta en un medio concreto. De entre todos los ejemplos que podríamos enunciar, en éste artículo, trataré de que sintáis el asombro - como a mí me abatió en su día- ante la misteriosa y casi perturbable apariencia de un ser increíble cuyo aspecto encumbró a su género entre las especies más extrañas del reino animal.

MACHACA O MARIPOSA CAIMÁN, Foto www.quaoarpowerzoo.blogspot.com 

Hace tiempo, tras publicar un pequeño texto sobre la maravillosa mariposa Atlas, un amigo con el que disfruto compartiendo letras llamado Karras, me sugirió que buscase información sobre un curioso animal cuyo aspecto, de ahí su sugerencia, no me dejaría indiferente. No le faltaba razón a mi amigo de letras, pues en cuanto comencé a leer y ver fotografías de la machaca, mariposa caimán, víbora voladora, cocoposa y también conocida como chicharra machacuy, quedé impresionado al instante con este artrópodo del orden de los hemípteros capaz de asustar a cualquier enemigo tan solo con su presencia.

Foto www.habla.pl

Fulgora laternaria es el nombre científico de este curioso insecto habitante de parte de las regiones húmedas y selváticas de Costa rica, Panamá, ciertas zonas de México y buena parte del sur de Sudamérica. El tamaño de su cuerpo es de 8-9 cm, llegando a los 15 cm con las alas extendidas. Pero es la cabeza de la machaca, con forma de cacahuete y de unos 23 a 24 mm de largo, la parte más llamativa y singular del insecto, por su gran similitud con la cabeza de un caimán o cocodrilo. Su enorme cabeza de tonalidad parduzca, ha desarrollado líneas perfectas perfilando unos ojos y dientes de gran tamaño.

Foto www.javier-aznar-photography.com

Todo en la fisonomía de este artrópodo está diseñado para asustar y amedrentar a sus enemigos. Sus alas portan dibujos de gran tamaño que parecen enormes ojos, profundamente redondos y de llamativo color anaranjado, que al extender las alas, simulan la mimética apariencia de un gran animal al acecho. Pero sí su sola apariencia no consigue ser lo suficientemente intimidatoria ante un grave peligro, la machaca también es capaz de golpea vigorosamente con su enorme cabeza las ramas de los árboles emitiendo un fuerte ruido mientras desprende una sustancia de olor desagradable.

Foto www.foroamistad.org

Todo en su cuerpo está diseñado para evitar la confrontación, para amedrentar, evadir la disputa y mantener alejado a sus enemigos. Ya que la Fulgora laternaria, en definitiva, no es más que una mariposa totalmente inofensiva que se alimenta de la savia de las plantas y que se vale de su aspecto para sobrevivir el mayor tiempo posible en un ecosistema el suyo, repleto de depredadores prestos a dar caza a todo aquello que se mueva.

Foto www.projectnoah.org

En la década de los años setenta, el ya fallecido reportero colombiano Henry Holguín tras un viaje que le llevó hasta el departamento colombiano de Putumayo, localidad ubicada al norte de la frontera con Ecuador, popularizó en sus “crónicas de la machaca”, las muchas leyendas populares que citaban el curioso rito que había que realizar si una persona era picada por la mariposa caimán. Los lugareños decían sin pudor que, tras ser supuestamente atacado por la machaca, había que realizar el acto sexual en un plazo máximo de 72 horas tras haber sido inoculado su veneno o de lo contrario al desdichado le esperaba una muerte horrible y dolorosa. El reportero, como es lógico ante una historia tan increíble y fantástica, desarrolló su ingenio para emitir diferentes crónicas a cual más descabellada sobre casos de hombres que habían pasado por la circunstancia de ser picado por la machaca.

Foto www.peroration.blogspot.com

Aquellas inocentes historias, como suele suceder con aquello que se desconoce o ignora y dejamos que sean otros quienes nos marquen supuestas verdades, calaron de tal manera en la gente, que la hermosa y fantástica Fulgora laternaria pasó de ser una especie de duende arbóreo e ignoto a ser perseguido y cazado con denuedo y cruel ignorancia.

Foto www.projectonoah.org

Afortunadamente estos magníficos seres vivos, cuyas capacidades adaptativas son un claro ejemplo de que no existe un diseño preestablecido en la naturaleza, siguen volando libremente ajenos a nuestras tonterías a través de la espesa maraña de raíces y troncos de las riberas húmedas americanas, repiqueteando con sus enormes cabezas la corteza de los árboles, para de esta forma seguir ahuyentando a los incontables y temibles enemigos que ansían un descuido para llevarse una presa a la boca.

Aportes y Datos:

Wikipedia.org

https://es.wikipedia.org/wiki/Fulgora_laternaria

El espectador.com

http://www.elespectador.com/henry-holguin/si-pica-machaca-tiene-hacer-el-amor-o-muere-articulo-392229

Insectaculture

http://www.insectaculture.com/flaternaria.htm