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J.J.D.R.
Maurice Tillet nació el 23 de octubre
de 1903 en Montes Urales (Rusia), frontera natural que divide el continente
asiático de Europa y constituye una inmensa muralla inhóspita de
salvaje belleza. Su madre era maestra y su padre ingeniero ferroviario. Ambos
eran de nacionalidad francesa y, a pesar de la distancia, no dudaron en
desplazarse a Rusia para trabajar en un proyecto de futuro como era el
desarrollo del transporte ferroviario. El pequeño Maurice creció en el seno de
una familia acomodada. Sus primeros años de vida transcurrieron rodeados de una
exquisita educación recibida en prestigiosos colegios, en los que rápidamente se
familiarizó con el uso de diversas lenguas y forjó los cimientos de una base de
potencial cultura educativa para el futuro. En definitiva..., Maurice tuvo una
infancia feliz.
MAURICE TILLET Foto www.aereomental.com |
Pero la felicidad por desgracia nunca
es eterna, más bien es efímera y, en el caso de Maurice Tillet, dos
acontecimientos cambiarían su vida radicalmente cuando apenas contaba con
catorce años. El primero de ellos fue el estallido de la revolución bolchevique
en Rusia. El segundo, tanto por inesperado como por las consecuencias directas
que sobre su futuro tendría, fue el repentino fallecimiento de su padre. Ambos
sucesos hicieron que su madre tomara la decisión de regresar a su país natal,
en concreto a la localidad de Reims, en donde, pese al infortunio sufrido,
comenzaron una nueva vida.
Foto www.dentrodemicomunidad.mx |
Por desgracia para Maurice, tras dos
años de su llegada a Francia y habiendo cumplió los 16 años, su vida dio un
giro radical que marcaria dramáticamente el futuro de su existencia. Su cuerpo
comenzó a cambiar súbitamente. Sus manos se hinchaban y su mandíbula y cabeza
se inflamaban de manera extraña. Hay que decir que hasta cumplir los 16 años, Maurice
era un joven apuesto, de pelo rubio y cara angelical, que llamaba la atención
por su agradable físico.
Foto www.pinterest.com |
Al cumplir los 19 años, y después de haber experimentado un
cambio radical en su fisonomía, finalmente le fue diagnosticado acromegalia,
una fatal enfermedad crónica producida por la lesión de la glándula pituitaria que hace que se torne excesiva la producción de la hormona de crecimiento por
parte de la hipófisis dando lugar al gigantismo. En el caso de Tillet su cuerpo
no superó nunca el metro setenta de altura, sintiendo los principales cambios
morfológicos de la enfermedad, traducidos en el agrandamiento de su mandíbula,
las extremidades y sobre todo la envergadura de su cabeza, totalmente
desproporcionada.
Hacía tiempo que Millet comenzó a
sentir el rechazo social e, incluso, sentía como se desprendía e irradiaba en
los demás un miedo irrefrenable hacia su físico, transmutando en su persona un
cambio en su personalidad que le llevó a revolverse contra sí mismo
convirtiéndolo en una persona introvertida e insegura. Quiso ser abogado, poseía
grandes dotes para la poesía y también soñaba con algún día poder ser actor, y
hubiese conseguido en la vida lo que se propusiera, pero la imagen que
reflejaba el espejo delante de él, frustró todos y cada uno de sus planes de
futuro. No obstante, sus portentosas cualidades físicas, fueron el reclamo
perfecto para triunfar en el mundo del deporte. Primero destacando en Rugby,
disciplina en la que llegó a ser internacional con Francia. Después con el
boxeo, deporte que siempre le sedujo y en el cual cuentan que tenía cualidades
para haber llegado lejos encima del cuadrilátero.
Foto www.esmitv.com |
Quizá como escape definitivo,
o probablemente buscando un visado a tierras lejanas, terminó alistándose como
ingeniero en la Marina Mercante Francesa. Y fue en el año 1937, hallándose destinado
en Singapur cuando conoció a Karl Pollejo, luchador profesional americano que
enseguida se percató del potencial físico que tenía Maurice Tillet para la
lucha libre.
Foto www.factoides.com.ar |
No tardó en convencerle, y pronto comenzó su carrera en ésta
disciplina ganando combates en Francia y Reino Unido, países que forjaron la
leyenda de Tillet al que apodaban como el “Ogro del cuadrilátero”.
Foto www.unabrevehistoria.com |
El estallido
de la segunda guerra mundial obligó a Maurice, y su ya por entonces entrenador
y amigo Karl Pollejo, a emigrar a Estados Unidos, donde su carrera profesional
en la lucha libre “Wrestling” y, el personaje que en torno a su figura se forjó
como luchador, saltaría definitivamente al número uno de los más afamados
luchadores del mundo, sobre todo, tras ganar el título de los pesos pesados
disputado en Boston el 1 de agosto de 1944 tras vencer con su inapelable
“abrazo de oso” a Steve Casey a quien apodaban la “trituradora”. Aquel título
mundial otorgado por la American Wrestling Association, de alguna manera,
devolvía una pequeña porción de felicidad a la vida de Tillet, marcada desde
muy joven por la desgracia y el dolor.
Foto www.cincodays.com |
Durante una década paseó su fortaleza
por los cinco continentes. Poco a poco la enfermedad le fue consumiendo
mermando sus facultades físicas. En sus últimos combates apenas era capaz de
aguantar los asaltos. Posiblemente, el ocaso de su carrera llegó en 1953 tras
perder un combate decisivo, tras el cual cayó en una profunda depresión, que le
llevó a recluirse en su casa sin apenas salir y en la que sólo permitía la
visita de algunos íntimos amigos con los que pasaba horas jugando al ajedrez.
Foto www.lavozdelmuro.net |
Un año después, hablamos de 1954, tras una larga lucha contra un cáncer de
pulmón, fallece su entrenador e inseparable amigo Karl Pollejo. Y como un
acertijo indescifrable del destino, tan sólo doce horas después, Maurice
Tillet, a los cincuenta años de edad, se marchaba de éste mundo tras sufrir una
fulminante parada cardiaca.
JUNTO A SU ENTRENADOR KARL POLLEJO Foto www.superluchas.com |
El inconfundible rostro de Maurice
Tillet es todo un icono de la lucha libre mundial. Robert Mannogian Jr. Bobby
Managoff, también luchador y amigo de Maurice, le convenció para realizar un
molde de su cabeza. Uno de estos bustos se encuentra en el salón de la fama de
halterofilia. Otro se halla desde el año 2006 en el Salón Nacional de la Fama
del Museo Wrestling Dan Gable. Y el tercer y último busto, se encuentra en el
Museo Anatómico Warren en Harvard.
Foto www.pinterest.com |
Aunque los ejecutivos de la factoría
de ficción DreamWorks siempre lo han negado, aunque por todos y en todos los
ámbitos públicos se da como cierto- posiblemente como tributo a Tillet, quien
siempre manifestó su deseo de pertenecer al mundo del celuloide- se usó su
busto para la creación del famoso personaje de la saga Shrek, siendo innegable
el parecido casi simétrico entre ambos.
Foto www.esmitv.com |
De alguna manera, de ser cierto, Tillet
habría logrado, de nuevo, alcanzar una vez más las metas que se marcó en su
aciaga vida, pese a luchar en contra de su propio físico, el cual le sometía a
diario a soportar una carga muy pesada ante una sociedad cruel y despiadada con
aquellos que son diferentes.
Aportes y Datos:
20 Minutos
http://blogs.20minutos.es/quefuede/2014/04/11/quien-fue-maurice-tillet-el-luchador-que-inspiro-a-los-creadores-de-shrek/
Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Maurice_Tillet
Libertad Digital
http://www.libertaddigital.com/deportes/mas-deporte/2015-09-04/maurice-tillet-el-deportista-en-el-que-se-inspiro-el-personaje-de-shrek-1276556172/
Comentarios
Recuerdo al personaje pero no sabia nada de la persona, ni de su muerte prematura, Desde luego una vida con altibajos pero casi siempre triste. Un abrazo
ResponderEliminarCiertamente triste.Aunque, a pesar de su tardía discapacidad, consiguió las metas que se marcó en la vida.
EliminarUn abrazo amiga.
Hola Jorge , una entrada muy amena y entretenida , la verdad es que lo que se proponía en la vida , lo veía cumplido , te deseo una feliz noche , besos de flor .
ResponderEliminarAsí es amiga Flor, siempre y cuando uno se proponga alcanzar metas, puede conseguirlo.
EliminarUn abrazo.
Conmovedora historia. Desconocía totalmente su existencia. Muy interesante, gracias por compartir. Un abrazo
ResponderEliminarMe alegra que te pareciera interesante. Un abrazo amiga.
EliminarMe imagino todo lo que ha tenido que pasar, a lo largo de su vida, al verse distinto a los demás y no ser aceptado por una sociedad que es incapaz de admitir a aquellos que nacen o, por enfermedad, son diferentes, es cruel que te miren como a un bicho raro.
ResponderEliminarEn medio de todo, ha triunfado en la vida y ha sido una figura respetable y admirada en la lucha libre, no todos los acromegálicos lo han conseguido.
No conocía esta historia.
Cariños y buena semana.
Kasioles
Palabras las tuyas que encierran mucha verdad. Cuán difícil ha de ser vivir con una discapacidad rodeado de una sociedad cruel y despiadada. Al menos él, como bien comentas, se hizo un hueco gracias a su habilidad.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias por tu comentario en mi espacio, lo cierto es que, lo que escribes, llega al corazón, de ahí que vuelva para decirte que tus letras dejan huella en todo aquél que las lee.
ResponderEliminar¿Te has dado cuenta que tienes dotes de poeta?
Cariños.
kasioles
Mil gracias por tus palabras...son un estimulo. Aunque creo que no tengo dotes literarias, y menos cómo para escribir poemas. Prefiero disfrutar de los que saben, como es tu caso.
EliminarUn fuerte abrazo.
hola jorge! un placer enorme el visitarte, que si no estamos atentas te nos escapas, impactante tu entrada, pobrecillo! igual se supero a si mismo, terrible enfermedad, algunos de estos desdichados seres, tuvieron parte en algunas peliculas de la epoca del cine en blanco y negro, a veces haciendose famosos. excelente tu entrada que llevamos al muro de la morada! te echamos en falta! saludosbuhos.
ResponderEliminarMil gracias amiga, me alegra que os gustase la historia.
EliminarMi abrazo.
Una historia muy real que nos evoca el hecho de que nunca sabes que te depara tu camino en la vida.
ResponderEliminarbesos
Así es amiga, la vida es un sendero que vamos recorriendo a diario y en cada recodo nos encontramos con nuevas experiencias.
EliminarUn abrazo.