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J.J.D.R.
A ambos lados del sendero de parda
arena, cobijándose bajo la plomiza y resquebrajada sombra del nido de
extraviadas ramas que redondean sus copas, los sedosos cuerpos de madera de
varios baobab consigue que un pedazo del paisaje malgache se transforme en un
escenario de cuento, donde los arboles parecen haber decidido darse la vuelta y
mostrar sus raíces al viento, dejando que sus orondos cuerpos se bañen con el
silbido del rutilante viento.
ESPIGADOS CENTINELAS Foto www.forumtb.com |
Tiempo atrás, cuando la tierra aún no hubo
entrado en disputa con su fiero enemigo humano, las praderas de Madagascar
tuvieron un idílico romance con el árbol baobab. Crecían en cada rincón de la
enorme isla, enredando raíces unos con otros y multiplicando la tierra con
nuevos congéneres que crecían gloriosos y fuertes bajo el influjo del
omnipresente sol para júbilo de murciélagos y lémures.
De Madagascar son endémicas seis de las ocho
especies de este curioso ser vivo al que conocemos como baobab. Las otras dos
especies de Adansonia (nombre científico que recibe) de la familia Bombacaceae,
crecen en África continental, siendo esta especie la más conocida por el enorme
grosor que desarrollan sus troncos. La otra especie, Adansonia gibbosa es la
más pequeña y se encuentra en Australia.
Foto www.guiaviajesa.com |
Madagascar se está quedando poco a
poco huérfana de su icónico árbol botella. La gran mayoría de especies se
encuentra en serio peligro de extinción debido a la tala indiscriminada y la
deforestación masiva para cultivar arroz y caña de azúcar.
De este hermoso árbol se aprovecha todo, y
esto precisamente se ha convertido en su mayor problema. Su enorme tronco de
matices rojizos, de entre los que destacan ejemplares que superan los 30 metros
de altura y hasta tres metros de diámetro, son una excelente fuente de fibra
utilizada para hacer tejidos. De su fruto, de forma ovoide e intenso olor- el
cual atrae en masa enormes grupos de murciélagos frugívoros-, posee una jugosa
pulpa que contiene un gran aporte de vitamina c. Incluso la semilla que oculta
el carnoso fruto, se utiliza para elaborar un aceite que es usado para cocinar.
Foto www.pasaporte3.com |
Los baobabs alcanzan la madurez
alrededor de los 200 años. En ése momento, sus rechonchos cuerpos pueden
quedarse huecos por dentro, y en el caso de los más ancianos ejemplares
africanos, convertirse en auténticas despensas que pueden albergar hasta 1000
litros. El baobab puede vivir de 800 a 1000 años, aunque se conocen algunos
individuos que han llegado a los 4000.
En idioma Malgache, el baobab es
conocido como “Renala” madre del bosque. Y son populares las leyendas nativas
que idealizan a estos árboles como morada eterna de espíritus tan antiguos como
el propio mundo.
Hay en Madagascar un lugar muy
especial para el baobab. Posiblemente se haya convertido en un pequeño reducto
salvaje donde se aún se puede comprobar cómo hubo de ser el paisaje malgache en
época antigua, cuando estos seres mágicos eran centinelas de su propio futuro.
Conocido como paseo o avenida del
baobab, recorrido de 260 metros de tierra que separa las aldeas de Morondava y
Belon´i Tsiribihina en la región de Menabe, un pequeño grupo de estos bellos
ejemplares conforman una de las escenas más bellas que se pueden visualizar,
cuando el sol se pone tras el horizonte y el mundo se pliega ante el aroma
intenso de sus flores y el color de sus vestidos de terciopelo nacarado se
torna rojo con el replicar del ocaso.
www.3viajes.com |
Este pedazo de tierra prodigiosa,
recorte de un paraíso adosado a un árido paraje, es un enorme capricho de Gaia,
un santuario de gran valor que parece haber despertado la atención de algunas
ONG que se han puesto a trabajar seriamente para conseguir que esta maravilla
termine siendo un lugar protegido, alimentando la posibilidad de que sean los
mismos lugareños quienes se vean beneficiados de este entorno maravilloso,
haciéndoles partícipes de proyectos reales de ecoturismo sostenible y
beneficiándose de los emolumentos que el turismo, que cada día se siente más
atraído por esta maravilla natural, puede dejar en su región y sus vidas.
Aportes y Datos:
Wikipedia
http://es.wikipedia.org/wiki/Adansonia_grandidieri
Ruta 33
http://ruta-33.blogspot.com/2014/05/la-avenida-de-los-baobabs-en-madagascar.html
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Comentarios
Tan bello todo y pensar que de nuevo .... podemos acabar con la belleza de la Madre naturaleza ..
ResponderEliminarme deja , KO
en fin .. no sé que decirte , a veces la tristeza nubla la belleza
un abrazo
Tienes razón, es una pena que no velemos por conservar y dejar intacto todo lo que nos rodea en este mundo.
EliminarUn abrazo.
Cuando era pequeña y los veía en los libros pensaba que eran dibujos, ojala que puedan seguir estando ahí para disfrute de las nuevas generaciones, Saltibrincos
ResponderEliminarPues casi que parecen dibujos inanimados, pero por grandeza de la madre natura, son reales y de gran belleza.
EliminarUn abrazo amiga.
Son unos arboles especiales que con sus formas nos evocan a seres con los brazos alzados esperando algo desde el cielo.
ResponderEliminarBesos
Tú imaginación es grande amiga, pues sí que parece que esperen recibir algo esperado desde el cielo.
EliminarUn fuerte abrazo.
Si algún día dejamos de hacernos tanto daño también sabremos cuidar a GEA.
ResponderEliminarDuele leer aquello que parece inevitable va a ocurrir.
Besos fuertes
tRamos
Creo que has dado en una de las claves para nuestra salvación futura. Primero será necesario que logremos convivir con nosotros mismos, pero creo que en la espera o Gaia nos lleva por delante o no quedará nada que cuidar.
EliminarUn abrazo.
Jorge, que belleza de imágenes, esos arboles parecieran de otro planeta más querido y cuidado que el nuestro, te felicito también por la descripción de esos paisajes...
ResponderEliminarUn abrazo
No es necesario salir de nuestro mundo para ver cosas que parecen salidas de una película de ficción, lástima que no sepamos cuidarlas.
EliminarMil gracias por tu visita. Un abrazo.
Que arboles tan singulares, la verdad que con tan pocas ramas no parece un árbol de verdad. En fin menos mal que no ponen allí el árbol de navidad…
ResponderEliminarOtra entrada interesante de verdad. Un abrazo, amigo explorador.
Pues ya sería lo último por ver amiga, que pudieran bolas y adornos en estos ejemplares que saben más de este mundo que nosotros.
EliminarGracias mil por siempre estar. Un abrazo.
Me has dejado de piedra!!! yo pensaba que los baobab sólo existían en el planeta del Principito, si mal no recuerdo con sus raíces perforaron el planeta y lo hicieron estallar.
ResponderEliminarTu ventana cada día me enseña algo nuevo y hermoso ¡gracias!
Jeje..pues mira que no amiga...existen y son unos seres vivos maravillosos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Jorge, ya había visto este árbol en fotos y algún reportaje, pero nunca había caído en lo que tu dices, que parece que tenga las raíces fuera en vez de las ramas y es verdad que mirándolo bien da esa impresión, este árbol es muy singular ya por su forma y características y a la vez bonito, una pena como siempre que este la mano del hombre en su exterminio aunque sea para plantar cosas para comer, ojala no sigan y encuentren otros terrenos para eso y dejen a los Baobab seguir su curso mientras Gaia los protege.
ResponderEliminarGracias de nuevo amigo por tu labor dándonos a conocer parte de lo que nos regala Gaia, y que si no es por ti no lo conoceríamos, no te canses nunca de hacerlo:), cuidate mucho.
Besos.
Siempre digo lo mismo, pero de verdad espero que cese pronto la aniquilación de todo aquello que nos hace en conjunto sobrevivir aquí, en este planeta tan maravilloso. Si pensamos que sin nada de lo que nos rodea podremos vivir, estamos en el camino de nuestra desaparición.
EliminarUn abrazo fuerte.
Me ha impactado la belleza de tu blog
ResponderEliminarEs un placer tenerte por aquí. tu huella amiga siempre será bienvenida.
EliminarUn abrazo.
ES la maldición del ser humano la que le empuja a destruir todo aquello que despues echa de menos.
ResponderEliminarEste inmenso dios de la selva cuida de sus hermanos pequeños ofreciendoles su cuerpo como alimento y refugio y solamente el voraz apetito del hombre por el poder desprecia tanta entrega acaba con las leyendas de estas deidades.
Como decía un antiguo jefe indio..... cuando no quede un solo árbol ni un solo animal, comprenderemos que el dinero.......no se come.
Un abrazo enorme amigo.
Cierto amigo, lo dan todo de sí y a cambio sólo ven que les devolvemos destrucción y olvido. Tus palabras son siempre savia para este sendero.
EliminarUn fuerte abrazo mago.