- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
ENTRADA RECIENTE
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
J.J.D.R.
En la periferia de
Madrid, a escasos veinte kilómetros del mundanal ruido y la toxicidad del
caótico tráfico, en la localidad de Mejorada del Campo, se alza una
construcción que sólo por el mérito y la pasión que ha conllevado su
edificación merece la pena adjetivarla como obra genial y monumental.
CATEDRAL DE MEJORADA DEL CAMPO Foto www.commons.wikipedia.org |
Se trata de una
catedral de hechura idéntica a las que estamos habituados a ver en muchos
lugares de nuestra geografía, pero con la particularidad de que la catedral de
Mejorada ha sido levantada gracias al esfuerzo continuo de un solo hombre.
A simple vista
asombra su arquitectura y sus grandes dimensiones que nada tiene que envidiar a
muchas otras perlas catedralicias, sobretodo si tenemos en cuenta que aún sin
estar acabada, toda la estructura ha sido concebida y labrada por una persona
que ni sabe de albañilería, ni es constructor, ni tan siquiera se guió de plano
o proyecto alguno.
Aunque pueda parecer
una locura, así es la historia viva de la catedral de Mejorada del Campo,
ensoñación velada en promesa maternal, que lleva repicando y dibujando en la
mente de su constructor Justo Gallego cada centímetro de su faraónica obra
desde hace medio siglo.
Foto www.flickr.com |
Con su gabardina color
azul y su gorro rojo en la cabeza Justo Gallego es un hombre satisfecho de
sí mismo. Y cómo no estarlo cuando cualquiera que se adentra en su inmensa
catedral puede admirar y disfrutar la pasión y el denodado esfuerzo que está
realizando.
Nació el 20 de
septiembre de 1925 en Mejorada del Campo, su pueblo de siempre y el que le vio
partir con 27 años rumbo a la ciudad de Soria. Su vocación cristiana dictó en su
conciencia la idea de consagrar su vida a Dios, y encaminó sus pasos hacía el
monasterio de Santa María de la Huerta
donde residió durante ocho años.
Durante este periodo
no llegó a tomar los votos monásticos ni lo haría nunca, pues aquejado de
tuberculosis, tuvo que abandonar el monasterio por el miedo que se generó a
posibles contagios y la recomendación de respirar aires más saludables.
De regreso a su
pueblo natal, lejos de sentirse desanimado, su fe, y dicen que una promesa
hecha a su madre si lograba curarse, hizo que comenzara a vender algunas
propiedades heredadas y en los terrenos familiares comenzase a edificar una
catedral que dedicaría por supuesto a Dios y a la virgen del Pilar (patrona de
la hispanidad), por lo que las obras comenzaron un 12 de octubre de 1961 como
no podía ser de otra manera.
Han pasado cincuenta
años desde aquella fecha. Por las manos de Justo Gallego dicen que han pasado
más de 80.000 sacos de cemento, sin contar los olvidados, así como presiones
administrativas por falta de licencia de construcción y en muchos casos la
antipatía de algunos vecinos, quienes no han dudado de tildarlo de excéntrico y
a su obra titularla como la “catedral del loco”.
Foto www.blog.panel.com |
Lejos de querer hacer
valoraciones sobre arquitectura y construcción-.jamás podría, ni me atrevería,
pues no tengo ni idea- lo que personalmente me encontré cuando visité la
catedral de Justo me dejó helado. Pero no helado por su desfachatez o su
inacabado aspecto, sino helado y perplejo al encontrarme ante una edificación
majestuosa producto de una mente sencilla que después se me antojó mágica.
La catedral ocupa una
superficie de 4.740
metros cuadrados . Desde el suelo a su cúpula mayor, ya
prácticamente acabada, hay 40
metros . A parte tiene otras dos torres de 60 metros de largo por 25
de ancho que dan volumen al conjunto arquitectónico.
Foto www.pixelinpictures.com |
Como en cualquier
catedral que se precie, en la mente de Justo Gallego surgieron escaleras de
caracol que ascienden hasta las cúpulas, hay patios exteriores, capilla,
arcadas, pórticos, claustro, y una amplia cripta digna de contemplar justo
debajo de la planta principal compuesta por tres naves decoradas con coloridas
vidrieras en las paredes. La construcción es todo un ejemplo de reciclaje,
habiendo sido utilizados bidones de productos químicos venidos de China para el
encofrado de las columnas y neumáticos usados de camiones para dar forma a los
arcos en un alarde de imaginación sin límites.
Foto www.panoramio.com |
En su inacabada
construcción no falta de nada. Todo ha sido detalladamente pensado y también
leído, ya que como inspiración para muchos detalles se basó en antiguos libros
de Catedrales y castillos, muchos de ellos escritos en latín.
Si locura es el
adjetivo que muchos utilizan al referirse a Justo Gallego, yo opino que bendita
locura. Pues la locura que presencié ante su obra la sentí más como sinónimo de
valentía, tesón, sacrificio y constancia, todo ello unido a grandes dosis de fe
instaladas en el espíritu inagotable de un anciano soñador, que la construcción
de un hombre desquiciado y hecha sin sentido ni lógica.
Foto www.viajediario.com |
La catedral de Justo
Gallego está prácticamente construida con materiales reciclados. Le sirve
cualquier cosa que pueda dar forma a su idea. Los materiales sobrantes de algunas
empresas de construcción son su mejor regalo. Ladrillos y cemento se amontonan
por doquier esperando que Justo les saque provecho y coloque en algún hueco.
Eventualmente ha
recibido ayuda de ciertas personas, algún sobrino, amigo o voluntarios que, sobretodo
en época estival, han arrimado el hombro bajo la atenta mirada del maestro de
obra. Actualmente y desde hace unos años, su ayudante Ángel es quien realiza el
trabajo más pesado.
Foto www.zoomnews.es |
Nunca ha recibido
ayuda administrativa ni emolumento alguno por parte del ayuntamiento de su
pueblo o por parte de la comunidad de Madrid.
De la iglesia ni hablamos. Algún calendario solidario y las constantes
donaciones particulares y colectivas sirven para que Justo siga soñando con ver
terminada su catedral.
Justo Gallego se hizo
popular tras un spot publicitario de la marca Aquarius en
2005. Entonces recibió algún dinero extra por tres días de rodaje. Pero lo más
importante fue comprobar como su catedral, y él mismo, fueron conocidos tras
aquel anuncio.
Hoy día las visitas
de curiosos es un goteo continuo. Incluso llegan autocares de infinidad de
sitios para contemplar la descomunal obra.
Foto www.businessinsider.com |
Todo aquel que se
acerque a la catedral de Mejorada del Campo puede ver a Justo aparecer y
desaparecer entre andamios y ladrillos, acarreando cemento en su vieja
carretilla o enfoscando paredes trepado a una escalera en las alturas.
A sus 86 años de edad
sigue trabajando todos los días desde que amanece hasta que se pone el sol.
Acorralado por los muros que dolorosamente él mismo ha levantado con tanto
esfuerzo, Justo Gallego está en la recta final de su faraónica construcción. Ya
estamos tapando aguas, me comenta, mientras con la vista ojeo la inmensidad de
aquel lugar y soy consciente de lo que aún queda por hacer. Su optimismo y entusiasmo
apabulla. Lástima que los años pasen tan deprisa y sean tantos los que Justo ya
tiene. Mucho me temo que no logrará ver acabada su catedral.
Por el momento ha
conseguido que su obra viaje hasta el prestigioso museo de arte moderno de
Nueva York. En el MoMA se expusieron fotografías de la construcción de la
catedral con gran aceptación y asombro de los visitantes.
Arquitectos de todo
el mundo han quedado maravillados con la obra de Justo Gallego. Este es el caso
del Inglés Norman Foster arquitecto quién declaró tras su visita a Mejorada del
Campo; “Es lo más impresionante que he visto nunca”.
Foto www.prosperando.com |
¿Qué pasará cuando
Justo ya no esté? Es la pregunta del millón. Hace algún tiempo Justo quizás no
hubiera estado convencido de que sucedería con su catedral, si la demolerían o
quedaría abandonada pero, hoy día, está convencido que perdurará en el tiempo.
Su idea es verla acabada, para ello, según sus propias palabras, trabaja como
lo hacían en la edad media para poder darse el lujo de sentirla acabada así sea
el último día de su vida. Una vez concluida está decidido entregarla al
obispado para que ellos decidan sobre su futuro.
Foto www.cosasdearquitectos.com |
Justo Gallego,
labrador de la localidad de Mejorada del Campo en Madrid, es un gran ejemplo de
constancia, trabajo y perseverancia. Grandes artistas hicieron en sus afamadas
vidas maravillosas obras de arte, y grandes constructores lograron asombrar al
mundo con magníficas edificaciones. Pero que un solo hombre haya acometido la bestial
singladura de crear una catedral de la nada, sólo y sin apenas recursos, es
algo que no tiene parangón.
Seguramente será,
cuando ya no esté entre nosotros, cuando los méritos y los réditos se los
quieran llevar otros. Todos querrán sacar provecho del esfuerzo del bueno de
Justo.
Su catedral está en
fase de finalización aunque obviamente queda aún mucho por hacer.
Como los grandes
locos que han caminado por los senderos de este nuestro lunático mundo, Justo
Gallego es el emir de la locura arquitectónica.
Consuelo para
aquellos que amamos la ciega locura del acierto y el arte, es saber que la
calle donde se encuentra la catedral de Mejorada del Campo se llama Arquitecto
Gaudí que, para fortuna de todos, fue sin lugar a dudas otro maravilloso loco.
Aportes y Datos:
Texto de mi anterior blog Centinela del Sendero
Comentarios
Realmente es un trabajo espectacular y que parece mentida que sea llevado por un hombre que no tiene estudios de arquitectura, pero si fe para mover montañas.
ResponderEliminarBesos
Estimado Jorge: Hoy me estuve poniendo al día en tu jardín de realidades y como siempre cada historia tiene una belleza única...
ResponderEliminar¿qué puedo decirte? no hay palabras, quizás Calderón de la Barca, no iba descaminado con Segismundo: el poder de la voluntad frente al destino.
En fin, hoy el mejor resumen es una de sus frases: "No hay loco de quien algo no pueda aprender el cuerdo"
Un abrazo afectuoso.
La conozco, la he visitado en mas de una ocasión, incluso le dediqué una entrada hace algún tiempo. y siempre me emociona. No se sabe que pasará cuando el falte, pero lo que está haciendo es de titanes. abrazos
ResponderEliminar