- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
ENTRADA RECIENTE
- Obtener enlace
- X
- Correo electrónico
- Otras aplicaciones
J.J.D.R.
Todo ocurrió en cuestión de segundos.
Rápidamente el fuego se adueño de la góndola y un humo denso y negro hizo que
fuera imposible respirar dentro de la cápsula del generador eólico. Los cuatro
técnicos que reparaban el aerogenerador apenas tuvieron tiempo para reaccionar.
Dos de ellos, lograron alcanzar la trampilla exterior de la góndola y descender
por las escaleras internas que dan acceso a la turbina. Pero los otros dos, vieron como el fuego les acorralaba y prendía fuego al
cable de seguridad, quedando aislados sin otra alternativa que salir al exterior y caminar hacia las enormes palas del molino de viento. El fuego avanzó con tanta
virulencia que, en apenas unos minutos, salpicaba con sus llamas los pies de los
dos jóvenes que con la más terrible desolación fueron conscientes de su
inminente y trágico final.
Son aún unos niños de apenas 19 y 21 años. Los dos operarios, caminan por el lomo metálico del aerogenerador a 67 metros de altura conscientes de que no tienen salida y que la muerte les acecha de forma cruel. Ya suenan las sirenas de los camiones de bomberos y las ambulancias. Las luces parpadean y centellean bajo sus pies, justo por debajo de un horizonte que se muestra impasible, tamizado por un cielo llamativamente azul. Ha de ser terrible ser consciente de que no hay escapatoria. Es horrible pensar que cualquier decisión que tomasen les llevaría al mismo final…una muerte segura.
Son aún unos niños de apenas 19 y 21 años. Los dos operarios, caminan por el lomo metálico del aerogenerador a 67 metros de altura conscientes de que no tienen salida y que la muerte les acecha de forma cruel. Ya suenan las sirenas de los camiones de bomberos y las ambulancias. Las luces parpadean y centellean bajo sus pies, justo por debajo de un horizonte que se muestra impasible, tamizado por un cielo llamativamente azul. Ha de ser terrible ser consciente de que no hay escapatoria. Es horrible pensar que cualquier decisión que tomasen les llevaría al mismo final…una muerte segura.
![]() |
EL ÚLTIMO ABRAZO Foto mendozapost.com |
El obturador de la cámara pestañeó, justo cuando el diafragma permitió que accediera la cantidad necesaria de luz para
impregnar la escena. Y la escena fue un abrazo, “el último abrazo” título que
daría la prensa a tan trágica secuencia. Pues los dos jóvenes, en un último
adiós desesperado se unieron en un abrazo para después cada cual finalizar
aquella horrenda jornada laboral con una última decisión dolorosa. Uno de ellos
se lanzó al vacío falleciendo en el acto. El otro, se adentró en la gruesa capa
de humo y fuego y fue localizado al extinguirse el incendio calcinado junto a
la turbina del molino de viento. El fatídico suceso ocurrió en la localidad
holandesa de Ooltgensplaat el 29 de octubre del año 2013. La terrible historia
publicada por el periódico NU.nl, rápidamente dio la vuelta al mundo y la
escena de los dos jóvenes dándose un último abrazo antes de morir fue una de noticia
que se convirtió de manera fulminante en una noticia viral que recorrió la red
de redes como las mismas llamas que atrapó sus vidas.
![]() |
Foto www.jackingcongruente.com |
Detrás de muchas instantáneas, como en
esta ocasión, el horror más inquietante, la angustia y la incertidumbre se
cuela en la retina del observador. Uno puede preguntarse ¿Cómo hubiera
reaccionado ? ¿Habría sido posible escapar de tan inesperada y trágica situación?
Creo que según se presentó la tragedia nada podría haber salvado a estos dos
jóvenes. Al quedar aislados del único cable de seguridad por el que podrían
haber descendido, no había en el molino eólico otros medios de salvamento, ni
tan siquiera, al parecer, contaron con un extintor con el que tratar de luchar
contra las poderosas llamas. Un cortocircuito incendió la turbina y provocó la
tragedia, y cuando los equipos de rescaten llegaron ya nada pudieron hacer por
las víctimas.
![]() |
Foto www.dforcesolar.com |
El último abrazo fue una hermosa
manera de decir adiós. Un adiós no sólo dedicado a quien junto a él moriría
poco después, sino un adiós para todos aquellos a los que no volverían a ver, a los que nunca
más podrían dedicar una sola palabra.
Dos jóvenes valientes murieron aquel
trágico día. Y en lo más alto de un molino de viento gigantesco se despidieron, sabiendo que quizás ése día estaba marcado en rojo en la agenda de su destino.
Aportes y Datos:
Mendoza Post
http://www.mendozapost.com/nota/13852-el-ultimo-abrazo-la-desgarradora-historia-detras-de-una-foto/
Comentarios
Ohhh! que pena, las imágenes son muy duras y el resultado artritismo, no sabía de esta noticia y tampoco hubiera sabido que hacer en el lugar de los jóvenes, visto desde la distancia seguramente saltar. Un abrazo
ResponderEliminarMadre mía, hoy si me quedo sin palabras
ResponderEliminaralgo aprieta en la tripa
imaginándolos
El título es precioso
la historia tremenda
Un beso
Precisamente hoy que un incendio en Portugal llena de dolor nuestros corazones leo tu escrito... La madre tierra, a veces, es así de cruel y en esas circunstancias salé lo mejor de los seres humanos.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso
Realmente impactante, sin palabras. Un abrazo lleno de mi amistad.
ResponderEliminarexcelente! triste y fuerte, saludosbuhos.
ResponderEliminarUn final trágico de los muchos que hay, que son historias que ni las sabremos. Un abrazo
ResponderEliminarDeben de usar paracaídas las personas que trabajen en grandes alturas...
ResponderEliminar