ENTRADA RECIENTE

LUCÍA ZÁRATE


J.J.D.R.

Nacieron tan pequeños, tan frágiles, que sus cuerpos podían acurrucarse entre los pliegues de la palma de una mano. Parecía imposible que pudieran sobrevivir. Nadie apostó por ellos. Son un caso perdido… decían. Y ni siquiera hubo una lejana suposición. Nadie se planteó la posibilidad, aunque fuera  remota, que del interior de tan diminutos cuerpos prendiera la llama del poder más absoluto, ése que todo lo puede, y fuera capaz de regar con su sabia primordial cada segundo, cada minuto, el día a día de aquellos cuerpos diminutos iluminando los ojos de Lucía y Manuel con el color del mundo… llenándolos de vida.


Lucía Zárate y Tomasa su madre, Foto www.maxdemx.com

Enanismo Primordial osteodisplásico microcefálico tipo II ó (MOPD II) si utilizamos su acrónimo; fue lo que le diagnosticaron a Lucía Zárate y a su hermano gemelo Manuel cuando un 2 de enero de 1864 nacieron con apenas 17 cm de longitud en un rancho de Lomas de San Rafael cerca de Barra de Chacalacas en Cempoala, Veracruz, en México. No fueron los primeros hijos de Fermín Zárate y su esposa Tomasa Licoma. Sus hermanos habían nacido y crecido con normalidad. Según se cuenta, Tomasa algo presentía, y presentía que algo no marchaba bien en aquel embarazo en el que apenas había síntomas de crecimiento. Cuando nacieron los gemelos, tan diminutos y frágiles, las esperanzas de que pudieran salir adelante fueron escasas. Sus cuerpos eran proporcionados, simétricos, sin deformidades. Poco más crecieron, sólo la nariz creció de forma normal. Y narran que Tomasa, los cargaba de un lado a otro de la finca en los bolsillos de su delantal de faena. Lucía y su gemelo Manuel crecieron al ritmo que marcó su especial aritmética natural hasta cumplir los 7 años de edad, momento en el que dejaron de crecer. No avanzaron mucho, quedándose en unos escasos 50 centímetros de longitud. De Lucía se sabe, por un estudio que posteriormente se publicaría 1894 en la revista Strand que al año de vida su cuerpo estaba totalmente desarrollado.


Foto es.wikipedia.org

Como era de esperar los gemelos se hicieron populares de inmediato. Todo el mundo quería conocer a los pequeños Zárate. Y de ser afamados y visitados por vecinos de las localidades cercanas al “rancho del niño”, pasaron a recorrer México tras ser presentados en sociedad por Teodoro Dehesa, quién a la postre sería Gobernador de Veracruz. Éste personaje se encargó de convencer a los padres y hacerles ver que detrás de aquella historia familiar podía haber un futuro negocio. La gente quería conocer a los gemelos. Por qué no sacar beneficio de ello. Desde aquel momento la vida de los pequeños Manuel y Lucía cambió para siempre.


Foto www.cuantarazon.com

En aquella primera etapa en el mundo del espectáculo como protagonistas de un miniaturizado teatro los gemelos fueron exhibidos por todo el país. Lucía gustaba de bailar y realizar acrobacias, lo que hacía que el público gozase con sus contorsiones y coreografías. A tanto llegó la afamada reputación de los gemelos que sus padres decidieron viajar a Estados Unidos lugar donde éste tipo de espectáculos estaban muy demandados por el público. Justo ése año de 1876 se conmemoraba el  centenario de la ciudad de Filadelfia y se celebraría una gran Exposición Universal de gran impacto social y cultural. No había mejor momento para darse a conocer. Es en éste periodo cuando fallece su hermano gemelo Manuel, hecho que sumirá en la tristeza a Lucía hasta sus últimos días.
El éxito de Lucía Zárate en Estados Unidos fue grandioso. Todos los agentes artísticos del momento, esos que buscaban incasablemente rarezas humanas en cada rincón del mundo para poder exhibirlas en los tan demandados espectáculos freakes, quedaron impresionados con la pequeña mexicana y se peleaban por ofrecerle el mejor contrato. Fermín y Tomasa dispusieron que fuera el Sr. Fran Uffner quien se encargase de buscar la mejor conveniencia para Lucía, y de inmediato llegó a un acuerdo con en el mejor circo del momento…el circo Barnum.


Foto www.wellcomecollection.org

Desde aquel momento Lucia Zárate se convertiría en una celebridad en la gran urbe y una estrella mediática para el espectáculo Barnum. Cuentan que la pequeña Lucía gustaba vestir con hermosos trajes y lucir bonitas joyas. Sus ganancias fueron suntuosas, pues llegó a ganar más de setecientos dólares semanales, una gran suma para la época. A cualquier rincón a donde se desplazara siempre iba acompañada por sus padres, algún hermano, un traductor y una ayudante que atendía cualquier capricho que tuviera que, por lo que se dice, no eran pocos. En el circo Barnum ya actuaba Francis Joseph Flynn bajo el seudónimo de General Mite. Nacido en Nueva York en 1864, padecía también enanismo y apenas superaba en 8 centímetros a Lucía. Juntos formaron pareja artística y, para dar mayor relevancia a sus diminutas longitudes, en mitad de su espectáculo que consistía en reproducir escenas de la vida cotidiana aparecía Chang, gigante chino de más de dos metro de altura que interactuaba con ellos de manera grotesca. Según se ha escrito, y en esto hay disparidad de argumentos dependiendo de la fuente consultada, Lucía Zárate y Francis Joseph se enamoraron y mantuvieron una relación sentimental, aunque a mi parecer esto no dejaría de ser más que otra fórmula sensacionalista de publicitar a la pareja como centro del espectáculo circense Barnum.


Foto www.aminoapps.com

Tras cuatro años de triunfo total en Estados Unidos, incluso The Washington Post la calificaría como la “Maravillosa enana mexicana”, Lucía y su séquito viajó a Europa siendo recibida por la nobleza, llegando a estar en presencia de la reina Victoria de Inglaterra y hasta por el Zar de Rusia. Su fama aumentaba y su diminuta apariencia se agrandaba en las portadas de revistas y folletines de la época. Después de su exitosa gira europea regreso a Estados Unidos y rompió su contrato con el circo Barnum en 1884. Desde aquel momento montaría su propia compañía y trabajaría de manera independiente. En el año 1890, cuando viajaba con destino a Nevada, su tren quedó aislado bajo un manto de nieve debido a un terrible temporal. Estuvieron aislados 15 días entre bajísimas temperaturas en las montañas heladas de Sierra Nevada. Lucía Zárate ó la “mexicana liliputiense” como era mundialmente conocida, moría de hipotermia el 28 de enero a la edad de 26 años.


Foto www.maxdemx.com

Con el pequeño féretro a cuestas los padres de Lucía se dirigieron de regreso a la frontera mexicana. Regresaban a su hogar, tras años de ausencia. Al llegar a dicha frontera, se toparon con el típico comandante de guardia que quería lucrarse de aquella situación. Se percató del pequeño ataúd y tras averiguar que se trataba de Lucía Zárate extorsionó a su padre. Mientras que éste negociaba una cantidad con aquel miserable, una multitud se arremolino junto al féretro de Lucia y consiguieron destaparlo quedando su pequeño cadáver expuesto ante la multitud. La pobre no dejó de ser observada ni obtuvo descanso ni después de muerta.


Foto www.es.historia.com

No hay una sola fotografía de Lucía Zárate sonriendo. Se quejaba de que la gente se le acercaba y algunos la pellizcaban para cerciorarse que realmente fuese humana. Dado el grado de ignorancia y estupidez de algunos, no me extraña que su vida,-al margen de que tuviera mayor fortuna que otros en su misma situación-, fuera un calvario. Nadie puede ser feliz cuando estás bajo una permanente lupa de asombro, lástima, miedo o incluso repulsión, y menos aún cuando es tu propia familia quien promociona y vende tu imagen, tu libertad y hasta tus propios sentimientos.


Aportes y Datos:
El País
Libro, El amor Terruño
Autor, Julio Platas Domínguez
El pensante
Wikipedia









Comentarios

  1. siempre buscando nuevos blogs para admirarlos te he eencontrado U saludo especial desde Miami

    ResponderEliminar
  2. Nunca he comprendido que la anomalía o deformación física de las personas se puedan convertir en espectáculo, pero es una realidad que seguramente todos hemos tenido ocasión de comprobar.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Hola Jorge!
    Me has dejado de una pieza, no conocía esta historia. Siempre un placer pasar por aquí.
    Saludos!

    ResponderEliminar
  4. todo lo extraño causa admiracion e interes, la diferencia en el ser humano es verlo con educacion y dignificando la persona sin causarle verguenza ni tristeza

    ResponderEliminar
  5. Excelente información , soy de zempoala , Veracruz de donde son originarios , hay una estatua en tamaño real de Lucia en el parke a unos metros del que fue su hogar .

    ResponderEliminar

Publicar un comentario