FATA MORGANA

 

J.J.D.R.

A pesar de la suave brisa y la hora temprana del día, alrededor de una docena de personas son las que con profundo asombro miran hacia el horizonte. El día ya despuntó y aunque los rayos del astro rey no inciden todavía con fuerza, varios de los paseantes que se agrupan junto a la orilla de la playa, usan sus manos a modo de visera como si con ése simple gesto fuesen capaces de aumentar su capacidad de visión y poder acercar más la enigmática imagen que ven sobre la línea del horizonte. Del asombro, la incertidumbre y un enigmático silencio que se apodera de todos, pasan en segundos a un estado de inquietud y también de miedo. Y no es para menos, pues sobre ésa línea que en dos divide el infinito, con la mar en calma y el cielo tamizado por un azul suave y trasparente, la silueta de un enorme buque se perfila en la lejanía con nítida clarividencia, y no navega sino que sobrevuela las aguas en una escena a todas luces tan terrorífica como enigmática.

EFECTO FATA MORGANA Foto clarin.com

Aquella imagen escapa a toda lógica. Pero está ahí, a simple vista de todos, e incluso algunos comienzan a sacar fotografías con sus móviles para que nadie les quiera tomar por locos. Un enorme barco se perfila muy quieto sobre la línea del horizonte y parece levitar sobre la mar en calma.

Foto cbnnews.com

Aunque se trate de un apunte recurrente, en esta ocasión viene que ni pintado hacer mención de los posos de verdad que guardan ciertas leyendas e historias en las que se torna difícil discernir entre fantasía o realidad. Numerosos registros antiguos hablan de ciudades e islas que aparecen y desaparecen o barcos voladores que no eran otra cosa que fantasmales apariciones que los navegantes anotaban en su diario de abordo y guardaban con celo junto a la brújula  en la bitácora del puente de mando. Hechizos, brujería, misticismo y terror, eran adjetivos análogos asociados a estas apariciones a todas luces terroríficas y enigmáticas. La ciencia antigua, carente de la tecnología y conocimientos actuales, dejaba estos atípicos fenómenos en manos de la superstición y la imaginería popular convirtiéndose en caldo de cultivo para todo tipo de historias a cual más rocambolesca y fantasiosa. Lo cierto es que no es de extrañar que, aún hoy día, quedemos perplejos cuando observamos algunos fenómenos tan extraños como es la Fata Morgana, sobre cuya enigmática presencia detalló Flavio Josefo, Agripa o ya en el siglo XVI el afamado médico italiano Antonio de Ferrariis.

Foto catedranaval.com

La etimología del fenómeno Fata Morgana hace referencia a Morgana, hermana del mítico rey Arturo de la literatura medieval, a quien se le atribuía dotes brujeriles de ahí lo de “fata” que en italiano significa hada o bruja. Para otros muchos, el nombre de Morgana haría referencia a “mori-gena” o nacida del mar en alusión a las míticas sirenas que embelesaban con sus cantos a los marinos hasta que perecían ahogados en las profundidades marinas.

Foto vandal.elespanol.com

La Fata Morgana no es más que una ilusión óptica proyectada por nuestro cerebro. Bajo diversas circunstancias atmosféricas como sería un día tranquilo con mar en calma, en un amanecer tras una noche de bajas temperaturas, la diferencia de temperatura entre la capa más densa y caliente cercana a la superficie y el frío de las capas más superiores, crea una ilusión óptica  por inversión de temperatura. El fenómeno más popular es el espejismo de capa baja, que nos hace ver charcos en el asfalto cuando la temperatura es muy elevada o los grandes cúmulos de agua que uno puede sentir en la lejanía en un desierto bajo una temperatura infernal. En el fenómeno Fata Morgana, el espejismo que recrea nuestro cerebro sucede en una capa superior, donde la luz, al atravesar capas de aire con inversión de temperatura se curva produciendo una distorsión. Nuestro cerebro redirige la luz siempre en una constante línea recta obviando dicha curvatura y termina dibujando una imagen alterada donde un enorme acantilado, una isla o un gran buque mercante, son capaces de levitar sobre el agua como por arte de magia. Uno de los lugares donde este extraño fenómeno se repite con mayor asiduidad es el estrecho de Mesisa, lugar en el que el mar Egeo y el Tirreno confluyen y en donde ilustres marineros y tripulaciones de todas las épocas casi perecían ante el pánico que les entraba al ver estas fantasmagóricas imágenes en el cielo y sobre cuyos casos y efectos hay numerosa literatura.

Foto Chiprus-mail.com

De repente la imagen que se proyecta sobre la línea del horizonte se esfuma lentamente ante la absorta y curiosa mirada de los paseantes de la playa. Sin apenas saber qué decir o qué comentar ante tamaño suceso, cada cual sigue su camino sin dejar de mirar de vez en cuando hacia el horizonte, justo hacia el lugar donde apenas minutos antes un enorme barco levitaba ante sus ojos.

Aportes y Datos:

Clarín

https://www.clarin.com/internacional/ciudad-flota-mar-leyenda-fata-morgana-fenomeno-viral_0_YfHE8Y-zy.html

Meteorología en red

https://www.meteorologiaenred.com/efecto-fata-morgana.html

Caza tormentas

https://www.cazatormentas.net/fata-morgana-ilusion-optica-meteorologia/

La Vanguardia

https://www.lavanguardia.com/participacion/las-fotos-de-los-lectores/20200708/482189513795/amanecer-fata-morgana-playa-gava-barcos-ciudad-flotante-fenomeno-optico-costa-barcelona.html

Nuestro clima

https://nuestroclima.com/la-fata-morgana-el-fenomeno-de-los-barcos-fantasmas/