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J.J.D.R.
Marina
Amaral es actualmente una de las más brillantes colorista fotográfica del
mundo. Esta joven brasileña oriunda de Belo Horizonte se inició en el mundo de
la posproducción fotográfica de manera autodidacta y hoy día colabora con
grandes firmas publicitarias y prestigiosos medios de comunicación audiovisual.
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| Foto infobae.com |
Una frase
brillante, a mí parecer, que aparece en su Web cita lo siguiente, “El color
tiene el poder de devolver la vida a los momentos importantes” Y creo que tiene
razón ya que, aunque la fotografía en blanco y negro guardará siempre su
original semblante de autenticidad, dar color a escenas míticas nos sirve para
visualizar ciertos momentos como algo cercano, actual, ayudándonos a comprender
mejor el entorno de cada escena.
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| Marina Amaral Foto despertaferroediciones.com |
Puede parecer un trabajo sencillo, aunque nada más lejos de la realidad. Aunque las técnicas y programas fotográficos de digitalización son magníficos, capaces de realizar todo tipo de mejoras, para llevar a cabo las composiciones con el mayor rigor histórico pasa semanas e incluso meses estudiando e investigando sobre cada tonalidad existente en las fotografías en las que trabaja.
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| Foto revistamercurio.es |
Sus aportes de color a fotografías que son iconos de nuestra historia le han valido numerosas menciones y la revista Wire se refiere a ella como maestra en la coloración fotográfica. Ha trabajado para la BBC, el Washington Post o Le Figaro, y también ha colaborado en el New York Times, People Magazine, History Channel, para el Monumento Nacional por la paz y la Historia de Alabama o el Auschwitz -Birkenau State Museum.
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| General Custer Foto thetimes.com.uk |
Para este último, trabajó junto a un equipo especializado
en la identificación del archivo fotográfico del museo, cuya colección, que fue
prácticamente destruida cuando el campo fue evacuado, conserva 38916
fotografías que fueron tomadas entre 1941 y 1945. Tras este trabajo creó la
fundación Faces of Audchwitz.
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| Face of Auschwitz Foto inwur.com |
Llegó a la
final del festival Lions Cannes en 2018 y ha sido galardonada y nominada en
varios certámenes internacionales. Uno de sus mayores y más recientes éxitos ha
sido su obra fotográfica “El color del Tiempo” que publicó junto al
historiador, periodista y escritor Dan Jones y que estuvo entre los cinco Best
Seller más vendido del Sunday Times. Posteriormente se ha publicado en español por
la editorial Desperta Ferro.
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| Foto amazon.es |
Su colección
es espectacular. Podemos apreciar como quedó Hiroshima tras el impacto de las
bombas atómicas, el rostro de Amelia Earhart, el desembarco de Normandía, la
imagen de la heroica Marie Curie o la impactante imagen del soldado confederado
Lewis Thornton Powell, quien trató de asesinar al secretario de estado de los
EE. UU. William H. Seward a la par que conspiraba con el asesino del presidente
Abraham Lincoll y que podría pasar, como bien dice la propia Marina Amaral, por
modelo de Calvin Klein.
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| LEWIS POWEL Foto Twitter.com |
En multitud de ocasiones, ante ciertas fotografías antiguas, siempre me he preguntado cómo sería verdaderamente el paisaje, las vestimentas, los edificios y utensilios o los rostros de los personajes representados en miles de escenas históricas.
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| Foto despertaferroediciones.com |
Nuestro día a día es a todo color, no movemos en un mundo que detallamos por los matices y nos diferenciamos y complementamos nuestra vida alrededor de una amplia gama de colores que nos rodean a diario y apreciamos en todo su esplendor a través de los medios de comunicación. Con esto no quiero decir, como es obvio, que en siglos pasados el color no existiese, aunque acceder a ciertas prendas llamativas incrementaba considerablemente su valor y su acceso estaba vetado a buena parte de las personas.
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| Foto chron.com |
Me pasa
también con los olores, y siempre que veo una ciudad medieval, un poblado
antiguo o una trágica y sangrienta batalla pienso en el olor que desprendería
dicha escena. Los olores se guardan en la memoria, y son capaces de retrotraernos
a tiempos que ni siquiera sabíamos que recordábamos. Aún no se ha inventado la
máquina, sustancia o tecnología que nos provea de fragancias impregnadas en
instantes que podamos robar al tiempo como ocurre en una fotografía, aunque es
posible que algún día llegue. Quién sabe. Pero respecto al color, sí que somos
capaces de tratar de ver cómo era el mundo y su gente hace décadas o siglos, y
rescatar de alguna forma la verdadera identidad de lugares y rostros que
siempre conocimos en blanco y negro.
Aportes y Datos:
Web de la autora
https://marinamaral.com/
Desperta Ferro
https://www.despertaferro-ediciones.com/autor/marina-amaral/
La Vanguardia
https://www.lavanguardia.com/historiayvida/historia-contemporanea/20210505/7425097/historia-ocurrio-blanco-negro.html
Queridos amigos/as, os deseo que este nuevo año os traiga muchos éxitos personales y profesionales. A todos os mando un fuerte abrazo. En breve pasaré a visitaros como merecéis. Lo dicho...besos y abrazos, nos leemos.
ResponderEliminarmatavillosa su entrada
EliminarMuy bueno como siempre , espectacular sobre todo cuando te imaginas el pasado en blanco y negro .
ResponderEliminarAsí es, estas fotos históricas se ven muy diferentes a color.
EliminarSon de las personas, que tienen un talento innato , que nadie puede eclipsar.
ResponderEliminarBesos.
Pues así lo creo yo también, no es nada fácil su trabajo que implica mucha documentación adicional. Un abrazo.
EliminarUna maravilla esa calidad que tienen las imágenes iluminadas por ella.
ResponderEliminarSi te soy sincero, he sentido una sana envidia, de nada más pensar la cantidad de imágenes en B/N que pasan por mis manos, y lo que me gustaría ver algunas de ellas en color, y aunque mis hijos me regalaron el photoshop hace seis meses veo difícil que algún día lo pueda conseguir.
Un fuerte abrazo, amigo Jorge, y feliz año.
Imagina que podría hacer con todas esas grandes fotografías que siempre nos regalas en tus estupendos viajes en el tiempo, ver esas ciudades del pasado como si estuviéramos en ellas en estos momentos. Sería genial. Un abrazo.
EliminarMaravilloso reportaje y excelente trabajo, el de su autora Marina Amaral, la desconocía por completo y ahora, al presentarla amigo mío, analizo algo más en profundidad, ese buen trabajo desarrollado y me doy cuenta de lo complejo y delicado que debe de ser, no cabe duda que es todo un gran arte.
ResponderEliminarUn gran abrazo y feliz noche de roscón amigo Jorge.
A mi me pasó lo mismo amigo. Pues para dar color por medio de tecnología a estas fotografías hay que realizar un enorme trabajo documental de inicio y luego tener la técnica para llevarlo a cabo.
EliminarUn abrazo.
Plenamente de acuerdo con esta artista del color, Jorge, para mí hasta hoy desconocida. Un verdadera "traductora de hechos y personajes" cuya carnadura (no sé cómo decirlo) quedaba bastante lejos y opacada en blanco y negro. Googlearé más sobre ella y me conseguiré su libro, amigo.
ResponderEliminarFeliz 2023. Abrazo una vez más agradecido.
Me alegra saber que te gustó conocer a esta artista colorista. A mí me cautivó su gran trabajo. Un abrazo.
EliminarMuy cierto. La fotografía en blanco y negro tiene una gran expresividad y nos resulta un clásico en el que ya se han inmortalizado personas y momentos clave de nuestra historia, pero la colorizacion nos acerca a la realidad de lo que fue y no conocimos. Un abrazo
ResponderEliminarAsí es Neo. Es indudable que la fotografía original es el verdadero icono histórico, pero gusta ver cómo eran esos personajes o hechos históricos a todo color. Un abrazo.
EliminarHola Jorge!
ResponderEliminarLa fotografía junto con el cine es una de mis pasiones, me ha encantado esta entrada. He de confesarte que hace años cuando surgió el tema de colorear películas clásicas me pareció un error, el asunto no debió cuajar pues creo que a pocas se les aplico el color. Creo que no todas las fotografías en blanco y negro asumen bien el color, hay obras de fotógrafos como por ejemplo Robert Doisneau o Vivian Maier que no me las imagino a todo color, que decir de Sebastian Salgado. Ahora bien, me fascina todo el trabajo que se ha realizado con los documentales bélicos o de historia del siglo XX así como los ejemplos del extraordinario trabajo de Marina Amaral que acompañan esta entrada. Como bien apuntas se trata de un trabajo arduo y exhaustivo.
Un abrazo!
Qué razón tienes Fran. Hay películas y fotografías que no formarán parte de este digamos experimento artístico pues no saldrían bien paradas. Citas muy bien a Salgado...y no imagino sus escenas en Minas Gerais coloreadas. No, por ahí no creo que saliese bien. Pero sí para otros momentos o imágenes muy especificas en las que mostrar otro punto de vista quizás algo más cercano.
EliminarUn abrazo.
Hola mi hermano...acá te has mandado tremenda entrada...Guauu... esto está buenísimo. Yo sabía que hay técnicos que hacen eso, pero no tenía ni idea de Marina Amaral y menos de que era una autoridad en la materia. Recuerdo que, hasta la década de los 60 del siglo XX existían unos artistas de la fotografía llamados "iluminadores", eran los que se encargaban de retocar las fotos con pintura y lograban unos cuadros donde estaban los rostros de las familias. Pues bien, esto que nos presentas va más allá de eso. Gracias por suministrarnos este dato.
ResponderEliminarRecuerdo a los iluminadores, pues hicieron un extenso trabajo con muchas fotografías. Esto es un punto más allá, llevado a cabo con la última tecnología, de ahí su espectacular resultado. Me alegra que te gustase. Te mando un abrazo.
Eliminar¡Muy interesante la entrada que acabo de leer!
ResponderEliminarDe siempre me ha parecido que tenía algo mágico la fotografía, lograr captar la imagen de los seres queridos y que permanezca intacta a través de los años...
Pero me estoy refiriendo a aquellas fotos en blanco y negro con figuras estáticas aunque he de reconocer que los tonos grises también dan contraste a la composición y logran texturas interesantes.
Pero el color... y aquí llega la artista Marina Amaral con su técnica y arte excepcionales.
Pese a no conocerla, reconozco que su trabajo es impresionante, nos hace regresar a un pasado del que sabíamos poco o nada, da luz, da vida, da movimiento a las figuras y nos deleita con su arte, felicitaciones para ella y también para ti por compartir tan espectacular trabajo.
Cariños de
Kasioles
Sin duda las fotografías en blanco y negro siempre guardarán ese sabor a autenticidad que no se borra con nada. Pero como aporte para poder entender ciertos momentos o dar una nueva visión a ciertas fotografías, creo que esta artista está realizando un gran trabajo.
EliminarSiempre es una alegría ver tu huella amiga en esta tu casa querida amiga.
Abrazos.
Estupendo reportaje sobre una artista que desconocía. Las fotografías en blanco y negro coloreadas (sobre todo las antiguas) quizás se desprendan algo de expresividad, pero se envuelven de cotidianeidad y las hacen más cercanas en el tiempo. Así, el soldado confederado o la niña de Auschwitz. Por cierto, acabo de terminar un libro ilustrado sobre la Segunda Guerra Mundial que contaba la historia de esa pobre niña, a la que le dieron una paliza justo después de esas fotos (en las que ella estaba aterrorizada), y que murió poco después en el campo de concentración.
ResponderEliminarAbrazos!
Así es amigo, creo que el coloreado se admite bien en ciertas escenas y le da cotidianidad. En cuanto a tu libro ilustrado me parece una genialidad, y me has dejado de piedra con la historia de la muchacha...nada sabía al respecto, más cuanto sufrimiento no debieron pasar.
EliminarUn abrazo.