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J.J.D.R.
El frágil
sonido de sus pisadas al alejarse de la pequeña estancia sagrada murió enseguida
devorado por el agujero negro del tiempo. Se
apagó el fuego que iluminaba y calentaba la caverna y la oscuridad se
encargó de despojar de sentido aquellos útiles que fueron dejados sobre la fría
caliza; dientes de ciervo pacientemente decorados, cuentas de marfil, incisivos
de zorro ártico y, sobre todos aquellos elementos mágicos, la luz de aquella
última fogata dejó de iluminar la silueta de aquella figura de cuerpo humano y
cabeza de león que generación tras generación, fue la llave a un universo
legendario que nosotros, los hombres y mujeres del siglo XXI, no alcanzamos a
entender.
El Hombre León de Stadel Foto www.arteiconografia.com |
Era su último día de excavación en la cueva Stadel, ubicada en el acantilado de Hohlenstein en el valle del Lone perteneciente a Jura de Suabia en Alemania. La cueva de piedra caliza había mostrado ser un lugar de gran relevancia arqueológica y paleontológica y, tanto el anatomista Robert Wetzel como el geólogo Otto Völzing, lamentaban tener que interrumpir sus investigaciones debido a que la segunda guerra mundial acababa de iniciarse y ambos habían recibido notificación de presentarse a filas. Pero aquel 25 de agosto de 1939, cuando ya recogían sus herramientas de trabajo, en una de las estancias de la caverna que estudiaban descubrieron múltiples fragmentos de hueso de marfil de mamut que llamaron su atención al presentar diversas marcas de tallado humano. El trabajo en aquella campaña había concluido. Se marcharon y los fragmentos hallados fueron depositados en el Museo de Arte y Arqueología de la localidad de Ulm a orillas del Danubio.
Cueva Hohlenstein-Stadel Foto www.bbc.com |
Pasaron tres
décadas hasta que el arqueólogo Joachim Hahn se interesase por aquellos
fragmentos y comenzase la sofisticada y paciente labor de reconstrucción de lo
que parecía ser una figura con características muy particulares. Provisto de la
necesaria paciencia y el enconado espíritu tan necesario en la investigación,
fue armando aquel complejo puzle y, tras el hallazgo en la cueva de nuevos
fragmentos, la silueta humana con cabeza de león fue tomando forma dejando a la
comunidad científica -me atrevería a decir usando un símil futbolero-, en claro fuera de juego.
Foto www.arqueologiaenred.paleorama.net |
Las
dataciones efectuadas de los restos de hueso de mamut señalaban una antigüedad
aproximada de 32.000 años, enmarcando la pieza dentro del denominado periodo
Paleolítico superior Auriñaciense, un dramático periodo en el que el ser humano
hubo de hacer frente al drástico cambio climático enfrentándose como buenamente
podían a gélidas temperaturas que incidió incluso en que la media de vida de
aquel entonces fuera tan sólo de 30 años.
Foto www.bbc.com Science Fhoto Library |
Los trabajos ininterrumpidos de restauración, llevados a cabo desde 1997 hasta 2012 por parte de Ute Wolf y Elisabeth Schimdt, compusieron la figura del conocido como hombre león de Stadel a partir de más de 1000 fragmentos hallados en la cueva y que fueron ensamblados usando novedosas técnicas de imagen por ordenador. El resultado final, simplemente, es espectacular. No tanto por el efectivo detalle y grácil tallado de la propia pieza, - magnífico y de una calidad artística impresionante-, sino por el sentido propio de su creación y el carácter simbólico y espiritual que esta representación tenía para esta comunidad paleolítica.
Sobre su significado, su instrumentalización e incluso su género, se abrió un gran debate dentro del ámbito científico, -debate que hasta la fecha sigue abierto-, pues estamos ante la primera representación de un ser imaginario, concepto que implica un cambio cognitivo y evolutivo gigante en nuestro avance como especie. Volveremos a este punto más tarde. Ahora detengámonos un momento sobre la figura del hombre león de Stadel para maravillarnos con sus detalles.
Foto www.ocesaronada.net |
La primera
estancia que hallaron en la cueva tenía unos 5 metros de altura, 10 de ancho y
unos 40 metros de profundidad. Todo indica que fue utilizada como sala de
reuniones comunitaria. A pocos metros, dentro de una estancia más pequeña, se
hallaron diversos rastros quemados en el suelo y alrededor de las huellas de
fogatas, se encontraron incisivos de zorro ártico, dientes de ciervo y varias
cuentas de marfil que se cree formaban parte de la vestimenta de un chamán. En
aquel lugar se halló la estatuilla del hombre león. Por lo que se sospecha que
aquella ubicación fue un lugar sagrado, un santuario para la comunidad, y la
estatuilla del hombre león, un elemento esencial en los rituales que allí se
celebraron hace miles de años.
Foto www.arteinformado.com |
El hombre de
Stadel está erguido sobre las puntas de sus pies como si estuviera bailando,
como si danzara. Como ya anotamos anteriormente, es una pieza tallada sobre marfil
de mamut que mide 30 centímetros de altura y cuyo cuerpo representa un hombre con
cabeza de león sin melena, o una figura femenina con cabeza de leona. En su
brazo izquierdo tiene grabadas 7 líneas paralelas cuyo significado puede ser de
carácter simbólico o decorativo.
Foto www.rafaelmontes.es |
Sobre su
identidad y género se estableció un gran debate que continua hasta la fecha.
Aunque en un comienzo se determinó que representaba a un hombre, ciertos
aspectos de su anatomía podían indicar que representa una mujer. En su torso,
aparecen marcas de haber poseído senos abultados que terminaron desprendiéndose
y, en su bajo vientre, una marca triangular hace pensar que pudiera tratarse de
la representación de un pubis femenino, aunque por el contrario los que
defienden que se trata de un hombre, señalan que se trata de un pene colgante.
Por otra parte, sería muy lógico pensar que en realidad esta figura
representase una mujer, ya que se ha constatado la relevancia matriarcal en
muchas comunidades paleolíticas y la importancia que tenían los ritos de
fertilidad dentro de su concepción del mundo. Claro ejemplo de ello son los
numerosos hallazgos de las conocidas como Venus paleolíticas con las que en
ciertos aspectos podría tener muchas similitudes. Un dato muy curioso a la par
que interesante y que pone de manifiesto el uso de esta figura en ceremonias de
carácter espiritual, fue la confirmación por medio de microscopio y tras ser
analizados de rastros de sangre en la boca de la figura.
Foto www.ocesaronada.net |
Su
descubrimiento marcó un punto de partida para los investigadores. La
representación de un ser que pertenecía al mundo espiritual, onírico,
imaginario, indicaba un punto de inflexión en la concepción de aquellos
primeros Homo Sapiens como individuos ante un universo al que comenzaban a
interpelar con preguntas a través de sus ritos ceremoniales. Pero para llegar a
estas preguntas, primero hubo de arraigarse dentro del cerebro de nuestros
antepasados una chispa, el pulso de un interruptor, que hizo mejorar y
actualizar las capacidades cognitivas que derivaron en una mayor y más
arriesgada interpretación del mundo que veían e interpretaban como de aquel
otro más profundo y misterioso que, aunque siempre estuvo presente generación
tras generación en sus charlas junto a las hogueras ahora, y gracias al impulso
de un artista, fue plasmada en una figura que sería utilizada como herramienta
indispensable para guiar sus ceremonias de fertilidad o de índole guerrera o
combativa.
Venus Paleolíticas (hueso de mamut) Foto www.quo.eldiario.es |
Sobre este
esencial aspecto de la mejora cognitiva en el Homo Sapiens, me presto a citar y
dejar aquí lo que escribe Yoval Noah Harari en su maravilloso libro Sapiens de
animales a dioses, “hace 70.000 y 30.000 años lograron crear barcas, lámparas
de aceite, arcos y flechas y agujas (esenciales para coser vestidos cálidos)”,
y continua escribiendo “La mayoría de los investigadores creen que estos logros
sin precedentes fueron el producto de una revolución en las capacidades
cognitivas de los Sapiens. Sostienen que las gentes que llevaron a los
Neandertales a la extinción colonizaron Australia y cincelaron el Hombre león
de Stadel eran inteligentes, creativos y sensibles como nosotros. Si nos
encontrásemos con los artistas de la cueva de Stadel, podríamos aprender su
lenguaje y ellos el nuestro. Podríamos explicarle todo lo que sabemos, desde
las aventuras de Alicia en el país de las maravillas hasta las paradojas de la
física cuántica, y ellos podrían enseñarnos de qué manera veían el mundo”.
Foto www.humanidades.com |
Según
Harari, fue una revolución cognitiva provocada por mutaciones genéticas
accidentales que cambiaron las conexiones internas del cerebro del Sapiens. Lo
define como “mutación del árbol del saber”. Pero la pregunta que él mismo hace
y que cualquiera puede plantearse es, ¿por qué sucedió en el Sapiens y no en el
Neandertal?
Son
numerosas las lagunas que tenemos sobre cómo fue el inicio de nuestro caminar
como especie por este nuestro mundo y qué o cuales las causas por las que, en
un momento crucial de nuestra historia, fue la nuestra y no otra de las varias
especies homínidas que junto a nosotros dejaban sus huellas sobre los senderos
de nuestro planeta, logró sobrevivir a pesar de los dramáticos cambios
climáticos y la dureza de un entorno terriblemente hostil. No es posible
concretar qué nos hizo diferentes ni en qué momento fuimos alcanzados por esa
chispa cósmica que transformó nuestro cerebro modificando nuestras capacidades
y entregándonos las claves necesarias para lograr, primero la supervivencia, y
posteriormente alcanzar la cúspide de la pirámide evolutiva.
Foto www.ocesaronada.net |
Me gusta
pensar en la gran cantidad de tesoros que sobre esta increíble época quedan por
descubrir. El hombre de Stadel es el paradigma de los primeros anhelos y de
nuestros miedos y esperanzas y en sus apenas treinta centímetros de longitud, la
luz del cosmos, ésa chispa celestial que nos hizo diferentes, fue guiando la
mano certera del artista hasta que bajo la tenue luz que desprendía una fogata
en lo profundo de una caverna, logró moldear y mirar a la cara un ser que había
cruzado la frontera de lo irreal, de lo onírico y espiritual, para formar parte
de su cotidiana vida.
Aportes y Datos:
Bibliografía
Sapiens de animales a dioses (Yoval Noah Harari) Editorial Debate
BBC
https://www.bbc.com/mundo/noticias-42073181
Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Hohlenstein-Stadel
Arte iconografía
https://www.arteiconografia.com/2016/11/el-hombre-leon-de-stadel.html
Arqueología en red
https://arqueologiaenred.paleorama.es/2017/11/una-mirada-en-profundidad-sobre-el.html
Almurarte
https://almurarte.es/el-hombre-leon-de-hohlenstein-stadel/
Terrae antiquae
https://terraeantiqvae.com/profiles/blogs/nuevos-fragmentos-hallados-de-la-famosa-estatuilla-aurinaciense-h
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Comentarios
Muy buenas fotografías, con un buen documentado texto.
ResponderEliminarBuenas Noches.
Es una pieza muy interesante que t e hace pensar. tiene tantos misterios por descubrir. Te mando un beso.
ResponderEliminarUno concluye que cuanto más se conozca del pasado, sobre todo del más primitivo, más sentido podremos conceder a nuestra vida presente. El desarrollo cultural hace muchos miles de años ya era considerable y los humanos eran muy conscientes de lo que suponía la lucha por la vida y de la propia inteligencia para desarrollar medios de supervivencia, incluidos lenguajes varios, arte y concepciones imaginarias. Me ha gustado tu reportaje, pues este tema no ha sido muy divulgado, gracias.
ResponderEliminarInteresantísimo todo cuanto nos cuentas, amigo Jorge, sobre ese descubrimiento. Me pregunto ¿cuánto será lo que estará pendiente aún por descubrir? A medida que se producen nuevos hallazgos la historia cambia por completo, nunca estará definitivamente escrita.
ResponderEliminarGracias por compartir esta belleza, amigo.
Un gran abrazo.
Eterno es el ayer y el conocimiento que aún guarda en él... Me maravilla la pasión que le ponés a narrar los descubrimientos que compartís de manera tan interesante como atrapante.
ResponderEliminarEsta vez además me llevo la confirmación de que nuestros antepasados eran sensibles, creativos, artistas en definitiva y en la medida de sus posibilidades de expresión... Pensaba si varios (por no dar nombres) escultores no son en realidad continuadores del estilo que ellos alumbraron...
Otra entrada notable, amigo. Abrazo tan agradecido como admirado.
Hola Jorge!
ResponderEliminarOtra interesante entrada la que nos traes. Vivo con una apasionada de la prehistoria y la verdad que me ha contagiado su fascinación e interés.
Un abrazo!
Cuanto nos queda por descubrir de lo más primitivo, me maravilla la sabiduría que ya desde entonces comienza a descubrir el ser humano, preciosa entrada Jorge, gracias por compartir
ResponderEliminarUn abrazo
Armar ese puxle es como una locura, pero lo lograron. De verdad que la combinación de relidad y mito es un salto artístico importantísimo. Ni idea de que esa escultura existía
ResponderEliminarSiempre aprendo cuando vengo a leerte
ResponderEliminarUn abrazo desde el mar sin gente
Me ha encantado esta entrada sobre el hombre león, lo bien escrita que está y las preguntas que te haces sobre esa chispa que debió provocar toda una revolución cultural en el primitivo homo sapiens. Enhorabuena.
ResponderEliminarAbrazos.
Sumamente interesantes fotografías y muy buena información que nos dejas. Saludos
ResponderEliminarEs un enigma esta estatuilla, Jorge, ya que no creo que haya existido jamás un humano con rostro de león. Sólo Dios sabe qué representaba para estos seres humanos milenarios. Quedan muchos misterios por descubrir en esas cuevas. Un saludo en la distancia.
ResponderEliminarDespués de leer tu interesante y bien narrada historia, solamente tengo una cosa clara, que detrás de esta figura había un gran y creativo artista, y un pionero y adelantado a su tiempo que nos dejó huella en cuanto a la forma de tallar. El uso que después se hiciera de esta pieza, con el tiempo lo sabremos mejor.
ResponderEliminarY estoy contigo, Jorge, que detalles como estos son los que nos demuestran el porqué estamos a la cabeza de la pirámide evolutiva.
Me voy a repetir pero, nunca dejas de sorprenderme.
Un abrazo.
Con mi deseo de que todo vaya bien, te envío un fuerte abrazo, apreciado amigo.
ResponderEliminarEstimados amigos/as estaré ausente durante, espero, un breve periodo de tiempo. Todo está bien.
ResponderEliminarUna pequeña pausa para leer, tomar notas y escribir sin prisas. Iré visitando.
Besos y abrazos.
Hola, Jorge!
ResponderEliminarElogio o teu trabalho tão completo y interessante.
Fiquei a saber algumas coisas que desconhecia, totalmente.
O teu post está bién fundamentado.
Abrazos.
Eres único muchacho Un artistas del arte
ResponderEliminarUn artículo interesantísimo. La arqueología siempre me resultó atrapante en cuanto a la busqueda del conocimiento del pasado, de lo que fuimos y desde dónde evolucionamos. Un abrazo
ResponderEliminarcuando vuelves?
ResponderEliminarPasaba de nuevo para ver si te habías animado a publicar, y para agradecerte el que siempre estés ahí con tus agradables e interesantes comentarios.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo, y se te echa de menos.
¡Magnífica entrada! Pero seguro que no sorprende a ninguno de los que te conocemos, pones tu sello en cada palabra, en cada frase, eres un poeta en prosa, mil gracias por ese don que atrapa al lector.
ResponderEliminarHace ya varios días que he dado fin a mis vacaciones en el pueblo, he vuelto a casa y, una vez que me organice, intentaré escribir algo si es que las musas se acuerdan de mí, después de tantos meses ausente del blog, cuesta bastante la incorporación.
Agradecida por tus letras.
Te deseo todo lo mejor.
Cariños
Kasioles
Felicidades querido amigo Suerte
ResponderEliminarY Kasioles no podía pasar por alto estas fechas sin antes desearte una muy FELIZ NAVIDAD arropado con el cariño de tu familia.
ResponderEliminarQue la paz y felicidad reínen en tu hogar.
Cariños
Kasioles
Feliz año 2024, y que la salud y la Paz siempre te acompañen.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amigo.
Querido amigo: Me estaba acordando de ti, eres de esos blogueros con garra en sus letras que dejan huella profunda y son difíciles de olvidar.
ResponderEliminarOjalá que en tu vida todo te sonría y estés feliz, es mi mayor deseo.
Cariños.
Kasioles
Después de tanto tiempo en silencio ¡10 meses son muchos! el volver a leer unas letras tuyas al dejar constancia en mi espacio de que sigues estando... es de mucho agradecer.
ResponderEliminarHe vuelto a notar la cercanía del poeta a través de sus letras concisas que lo dicen todo de la grandeza de su alma.
Aún en la distancia, te siento cercano y así, cuando te recuerdo, me imagino que sigues viajando a lugares insólitos y descubriendo restos de otras civilizaciones que dejaron huellas de su paso para no quedar en el olvido.
Tú eres ese amigo virtual que jamás se olvida.
Sé muy feliz.
Cariños.
kasioles