J.J.D.R.
Alada dama
de la húmeda selva. En sus patas terciopelo, rosados pétalos florecidos para el
engaño. Sortilegio sutil el que posee su cuerpo, mimetizado en flor que ampara
su mentira, mientras aguarda su momento para depredar escondiéndose para no ser
depredada. Como una orquídea en una rama se mece suave, como cualquier pétalo u
hoja de la selva, más su cabeza sus ojos y su hambrienta boca… pacientemente su
momento espera.
Mantis Orquídea Foto twitter.com
La mantis
orquídea es como un verso de la naturaleza. Su silueta, pequeña y frágil a la par
que terrible y mortal, es la encarnación de un soneto idealizado o el onírico
embrujo por Gaia creado.
Foto animalesestraños.wordpress.com
La mantis orquídea cuyo nombre científico es (Hymenopus coronatur) es un pequeño habitante de las húmedas selvas de Malasia, Tailandia, Birmania o Indonesia. Pese a su gran parecido con la flor orquídea, nada en su conducta ni hábitat está relacionado con la especie, siendo su apariencia un capricho evolutivo de la naturaleza. Es un insecto de pequeño tamaño. La hembra, que suele duplicar la longitud macho, alcanza en su madurez los siete centímetros. Una de las características más destacadas de esta hermosa especie, además de su extensa gama de colores rosados en todos sus matices y que pueden variar dependiendo la intensidad de luz recibida, son los lóbulos con forma de pétalos que tiene en sus patas y que en las hembras se pronuncia de manera más intensa y llamativa.
El macho
carece de la espectacularidad de la hembra, siendo de colores más tenues y
menos intensos. Las hembras poseen una mancha de intenso color verde en su
torso, y su carácter es pasivo, tranquilo, siendo la paciencia y su capacidad
para depredar con sigilo su mejor arma. El macho es todo lo contrario,
hiperactivo y asustadizo, suele escapar volando ante cualquier signo de
peligro. Se alimentan de pequeños insectos, sobre todo polinizadores, fáciles
de encontrar en su barrio cercano, pequeñas flores y ramas del bosque. La
mantis orquídea tiene una puesta de 4 a 5 ootecas (envoltura que protege los
huevos, como un pequeño panal) de las que saldrán unas 30 a 80 ninfas de cada
una. Estas ninfas, hasta que se produzca la primera muda, son de color naranja
y negro, nada que ver con los adultos. Esto es una estrategia de supervivencia.
Al desplazarse por el suelo en esta temprana etapa, su apariencia sirve para
que se las confundan con hormigas, y entre la multitud las opciones de salir
adelante siempre son mayores al llamar menos la atención y pasar
desapercibidas.
Como suele
ser ocasional en las mantis, el macho ha de andarse con cuidado cuando llega el
momento del apareamiento pues, si la hembra se siente débil o está mal
alimentada, tras la cópula y a modo de postre, no dudará en comerse a su
desgraciado amante.
Qué grandeza la de nuestro mundo. Qué afortunados somos al poder caminar por sus senderos y sentir que la vida se derrama en formas tan extrañas, increíbles, exuberantes en belleza y armonía. Este ser vivo, indomable y palpitante llamado Gaia, demuestra cada día que la evolución no forma parte de ninguna ciencia, sino que simplemente es polvo de estrellas dibujando versos y componiendo poesía.
Aportes y Datos:
Todo Mantis
https://todomantis.com/hymenopus-coronatus-ficha
Wikipedia
https://es.wikipedia.org/wiki/Hymenopus_coronatus
Mis Animales
https://misanimales.com/mantis-orquidea-belleza-letal/
Libertad Digital
https://www.libertaddigital.com/ciencia-tecnologia/ciencia/2015-02-03/mantis-orquidea-un-insecto-hermoso-y-mortal-1276539767/